De alma libre y aventurera, hija de padres viajeros, desde el momento en que cumplí 18 años hice mi primer viaje sola a México, debido a que no contaba con los ingresos necesarios para viajar por placer, encontré la manera de hacerlo mediante el trabajo, es así como conocí todo Centroamérica y digo conocí, porque a pesar de ir por temas laborales, buscaba la manera de poder viajar un poco y conocer más sobre la cultura y lugares nuevos para mí. Más adelante tuve el honor de hacer un par de viajes con mis padres quienes estaban acostumbrados al turismo no planificado, lejos del uso de la tecnología y optando un poco por la experiencia "mochilera". Los momentos vividos en cada uno de estos viajes, las endorfinas de felicidad que emanan de cada experiencia única y la colección de momentos, más que la mera idea de conocer, fue lo que hicieron que hoy por hoy me convierta en una viajera NO turista, cuyo principal sueño es explorar cada rincón del mundo hasta que la vida me lo permita.